Turismo rural en Ribadesella: naturaleza, tradición y encanto asturiano
Si hay un lugar en el norte de España donde el mar y la montaña se dan la mano con armonía, ese es Ribadesella, una joya del oriente asturiano que combina la esencia marinera con el encanto rural. Conocida por su impresionante desembocadura del río Sella y por ser meta del famoso Descenso Internacional del Sella, esta villa costera es también un destino perfecto para los amantes del turismo rural.
Un paraíso entre el mar y la montaña
Ribadesella no solo enamora con su casco antiguo y sus playas, sino también con su entorno natural. A pocos kilómetros del centro, los visitantes pueden descubrir aldeas escondidas entre prados y bosques, donde el tiempo parece haberse detenido. Lugares como Collera, Junco, Santianes del Agua o Leces son ejemplos vivos de la arquitectura tradicional asturiana, con sus casas de piedra, hórreos y paneras que guardan historias de generaciones.
Desde cualquiera de estos pueblos parten rutas de senderismo que atraviesan verdes valles y miradores naturales. Una de las más populares es la subida al Monte Somos, desde donde se obtienen vistas espectaculares de la ría, el mar Cantábrico y los Picos de Europa al fondo.
Casas rurales y hoteles con alma asturiana
El turismo rural en Ribadesella ha crecido sin perder autenticidad. La oferta de casas rurales y alojamientos con encanto es amplia y variada, pero todos comparten algo en común: el calor de la hospitalidad asturiana.
Muchos de estos alojamientos están gestionados por familias locales que ofrecen productos caseros, experiencias de granja o talleres tradicionales, ideales para quienes buscan una conexión genuina con la cultura del lugar.
Imagina despertarte con el canto de los pájaros, desayunar con vistas a los prados y disfrutar de la calma que solo un entorno rural puede ofrecer. Ribadesella es perfecta tanto para una escapada romántica como para unas vacaciones en familia.
Experiencias únicas al aire libre
Más allá del descanso, Ribadesella invita a la aventura. Desde el descenso en canoa por el río Sella hasta paseos a caballo, rutas en bicicleta o visitas guiadas por el Parque Nacional de los Picos de Europa, las opciones son infinitas.
Y, por supuesto, no puede faltar una visita a las Cuevas de Tito Bustillo, uno de los conjuntos de arte rupestre más importantes de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Gastronomía rural: el sabor de lo auténtico
Otro de los grandes atractivos del turismo rural en Ribadesella es su gastronomía. En los pueblos del concejo abundan los restaurantes y sidrerías donde se puede disfrutar de fabada asturiana, queso de Cabrales, pescado fresco y sidra natural.
Muchos alojamientos rurales incluso ofrecen menús elaborados con productos de kilómetro cero, procedentes de huertos y ganaderías locales.
Ribadesella, un destino que se vive con los cinco sentidos
El turismo rural en Ribadesella no se limita a descansar: se trata de vivir la naturaleza, la tradición y la tranquilidad en su forma más pura. Cada rincón del concejo invita a desconectar del ritmo urbano y reconectar con lo esencial.
Ya sea paseando entre hórreos, escuchando el rumor del Sella o contemplando el atardecer desde un mirador rural, Ribadesella te recuerda por qué Asturias es, con razón, el “Paraíso Natural”.
Consejo viajero: la mejor época para disfrutar del turismo rural en Ribadesella es la primavera o el otoño, cuando los paisajes verdes están en su máximo esplendor y el ambiente es aún más tranquilo.




